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Indemnización por Despido: Todo lo que Necesitas Saber para Proteger tus Derechos Laborales

Tiempo de lectura: 12 minutos

Índice de Contenidos

Introducción: Entendiendo tus derechos en caso de despido

¿Te acaban de despedir? ¿Sospechas que podrías ser despedido pronto? ¿O simplemente quieres estar preparado para cualquier eventualidad laboral? Sea cual sea tu situación, enfrentarse a un despido puede ser una de las experiencias más desafiantes en la vida profesional.

Vamos a hablar sin rodeos: en España, la indemnización por despido no es un regalo de la empresa, sino un derecho legalmente establecido para proteger al trabajador frente a la pérdida inesperada de su empleo. Sin embargo, muchos trabajadores no conocen a fondo estos derechos y acaban aceptando condiciones menos favorables de las que legalmente les corresponden.

En este artículo, desgranaremos todo lo que necesitas saber sobre la indemnización por despido en España, desde los diferentes tipos que existen hasta cómo calcularla correctamente, pasando por el procedimiento para reclamarla y los errores más comunes que debes evitar.

«La mayoría de los trabajadores desconocen que aproximadamente el 30% de los finiquitos contienen errores de cálculo, casi siempre en perjuicio del empleado» — Ana García Rodríguez, abogada laboralista con más de 15 años de experiencia.

Tipos de despido en la legislación española

Para entender correctamente a qué indemnización tienes derecho, primero debemos distinguir entre los diferentes tipos de despido que contempla la legislación española. Cada uno tiene sus propias características y consecuencias económicas.

Despido procedente

Se produce cuando la empresa puede demostrar un incumplimiento grave y culpable por parte del trabajador. Algunos ejemplos incluyen:

  • Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad
  • Indisciplina o desobediencia en el trabajo
  • Ofensas verbales o físicas al empresario, compañeros o familiares
  • Transgresión de la buena fe contractual
  • Disminución continuada y voluntaria del rendimiento

En este caso, no tienes derecho a indemnización, solo al finiquito correspondiente (partes proporcionales de pagas extras, vacaciones no disfrutadas, etc.).

Despido improcedente

Ocurre cuando la empresa no puede demostrar las causas alegadas para el despido o cuando no se cumplen los requisitos formales establecidos. Aquí es donde entra en juego la famosa indemnización de 33 días por año trabajado (con un máximo de 24 mensualidades), para contratos firmados después de la reforma laboral de 2012.

Para contratos anteriores a febrero de 2012, se aplican 45 días por año trabajado hasta esa fecha y 33 días por año a partir de entonces, con un tope de 42 mensualidades en total.

Despido objetivo

Se basa en causas objetivas como:

  • Ineptitud del trabajador conocida o sobrevenida
  • Falta de adaptación a modificaciones técnicas
  • Causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
  • Faltas de asistencia, aun justificadas pero intermitentes
  • Insuficiencia de consignación presupuestaria para programas públicos

La indemnización es de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

Despido colectivo (ERE)

Se produce cuando afecta a un número significativo de trabajadores por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. La indemnización mínima es la misma que en el despido objetivo: 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, aunque en la negociación colectiva puede mejorarse.

Despido nulo

Se declara cuando vulnera derechos fundamentales o libertades públicas del trabajador, o en situaciones especialmente protegidas como:

  • Embarazo, maternidad y lactancia
  • Excedencia por cuidado de hijos o familiares
  • Víctimas de violencia de género
  • Después de haberse reintegrado al finalizar periodos de suspensión por maternidad/paternidad

En este caso, no hay indemnización porque la consecuencia es la readmisión obligatoria del trabajador con abono de los salarios dejados de percibir.

¿Cómo se calcula tu indemnización?

Calcular correctamente tu indemnización es crucial para asegurar que recibes lo que te corresponde legalmente. La fórmula básica varía según el tipo de despido, pero siempre se compone de tres elementos fundamentales:

Elementos para el cálculo

  1. Salario regulador: Es el salario diario que se toma como base para el cálculo, incluyendo el salario base, complementos salariales, parte proporcional de pagas extras y retribuciones en especie (coche de empresa, seguro médico, etc.).
  2. Antigüedad: Tiempo trabajado en la empresa, expresado en años y fracciones proporcionales de mes.
  3. Días de indemnización por año: Según el tipo de despido (33, 20 o 45 días).

La fórmula general es:

Indemnización = Salario diario × Días de indemnización por año × Años trabajados

Ejemplo práctico

María trabaja desde el 1 de enero de 2015 en una empresa con un salario bruto anual de 24.000€ (incluidos todos los conceptos). En mayo de 2023 es despedida improcedentemente.

Paso 1: Calcular el salario diario regulador = 24.000€ ÷ 365 días = 65,75€/día

Paso 2: Calcular la antigüedad = 8 años y 5 meses (8,42 años)

Paso 3: Aplicar la fórmula para despido improcedente (33 días/año)

Resultado: 65,75€ × 33 días × 8,42 años = 18.297,03€

Consideraciones especiales

  • Para contratos anteriores a febrero de 2012, el cálculo es más complejo por la dualidad de 45/33 días.
  • Los topes máximos (24 o 12 mensualidades) se aplican al resultado final, no a cada año por separado.
  • Los contratos a tiempo parcial requieren un cálculo proporcional a la jornada.
  • Las indemnizaciones por despido están exentas de IRPF hasta el límite legal establecido (actualmente 180.000€).

Procedimiento para reclamar tu indemnización

Reclamar correctamente tu indemnización implica seguir un proceso específico con plazos muy estrictos. Veamos los pasos fundamentales:

Pasos inmediatos tras recibir la carta de despido

  1. Revisar minuciosamente la carta: Comprueba la fecha, las causas alegadas y la indemnización ofrecida. Nunca firmes como «conforme», sino como «recibido» para no perder derechos.
  2. Solicitar el finiquito desglosado: Pide un desglose detallado de todas las cantidades incluidas en el finiquito.
  3. Consultar con un profesional: Antes de firmar cualquier documento, consulta con un abogado laboralista o sindicato.
  4. Solicitar la presencia de un representante sindical: Tienes derecho a que un representante de los trabajadores esté presente durante la firma.

Plazos para reclamar

El plazo para presentar una demanda por despido es de 20 días hábiles desde la fecha efectiva del despido. Este plazo es de caducidad, lo que significa que si no reclamas dentro de ese tiempo, perderás definitivamente el derecho a hacerlo, independientemente de lo injusto que pueda haber sido el despido.

Antes de la demanda judicial, es obligatorio intentar una conciliación previa ante el servicio de mediación correspondiente (SMAC o similar en cada comunidad autónoma). Esta presentación interrumpe el plazo de caducidad.

Consejo profesional: Aunque tengas 20 días para reclamar, actúa con rapidez. Cuanto antes consultes con un profesional, mayores serán tus posibilidades de reunir pruebas y preparar adecuadamente tu caso.

Errores comunes y cómo evitarlos

Muchos trabajadores cometen errores que pueden costarles parte importante de su indemnización. Aquí están los más frecuentes y cómo evitarlos:

Aceptar indemnizaciones por debajo de lo legal

Es habitual que las empresas ofrezcan acuerdos «amistosos» con indemnizaciones inferiores a las legales, argumentando que así se evitan procesos judiciales largos e inciertos. Sin embargo, aceptar estas propuestas puede suponer perder miles de euros.

Cómo evitarlo: Calcula previamente lo que te corresponde legalmente y nunca aceptes un acuerdo sin consultar con un experto.

No verificar el cálculo del salario regulador

Muchas empresas no incluyen en el salario regulador conceptos que son legalmente computables, como complementos salariales, horas extras habituales o retribuciones en especie.

Cómo evitarlo: Solicita tus últimas 12 nóminas y verifica con un profesional qué conceptos deben incluirse en el cálculo.

Firmar documentos sin leerlos detenidamente

En momentos de tensión emocional como un despido, es fácil firmar documentos sin prestar suficiente atención. Algunas empresas incluyen cláusulas de renuncia a acciones legales posteriores.

Cómo evitarlo: Lee detenidamente todo documento antes de firmarlo y, en caso de duda, solicita tiempo para revisarlo con un asesor.

Dejar pasar los plazos legales

El plazo de 20 días hábiles para reclamar es inexorable. Muchos trabajadores lo dejan pasar pensando que podrán reclamar más adelante.

Cómo evitarlo: Marca en el calendario la fecha límite y actúa con antelación suficiente.

Casos especiales: baja voluntaria, ERTE y excedencias

No todas las situaciones de finalización laboral siguen el mismo patrón. Veamos algunos casos especiales que requieren consideración particular:

Baja voluntaria vs. despido encubierto

La baja voluntaria no genera derecho a indemnización, pero a veces las empresas presionan al trabajador para que «voluntariamente» dimita. Esto puede constituir un despido encubierto que sí genera derechos indemnizatorios.

Señales de que estás ante un despido encubierto:

  • Modificación sustancial de condiciones laborales sin seguir el procedimiento legal
  • Acoso laboral (mobbing) para forzar tu salida
  • Impago o retraso continuado en el abono de salarios
  • Asignación de tareas degradantes o imposibles de cumplir

En estos casos, puedes solicitar la extinción del contrato por causas imputables al empresario (artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores), con derecho a la indemnización por despido improcedente.

Impacto de los ERTE en las indemnizaciones

Los periodos de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) computan como antigüedad a efectos de indemnización, aunque durante ese tiempo el contrato estuviera suspendido. Sin embargo, para el cálculo del salario regulador, se toma como referencia el salario que tendrías si no hubieras estado en ERTE.

Excedencias y reducción de jornada

Las excedencias forzosas computan como antigüedad, pero las voluntarias generalmente no. Las reducciones de jornada por cuidado de hijos o familiares no pueden afectar negativamente al cálculo de indemnizaciones, debiendo tomarse como referencia el salario a jornada completa.

Impacto de la reforma laboral 2022

La reforma laboral de 2022 ha introducido cambios significativos que afectan indirectamente a las indemnizaciones por despido. Aunque no ha modificado las cuantías básicas (se mantienen los 33, 20 o 45 días por año según el caso), ha impactado en varios aspectos:

Restricción de la temporalidad

La práctica eliminación de los contratos temporales implica que más trabajadores tendrán contratos indefinidos, lo que supondrá mayores antigüedades y, por tanto, mayores indemnizaciones en caso de despido.

Contratos fijos-discontinuos

El refuerzo de esta modalidad contractual plantea nuevos desafíos en el cálculo de indemnizaciones, pues se debe determinar cómo computar los periodos de inactividad.

Mayor protección contra el fraude

El endurecimiento de las sanciones por contratación fraudulenta disuade a las empresas de prácticas como encadenar contratos temporales para evitar indemnizaciones más altas.

Comparativa de indemnizaciones según reformas laborales

Aspecto Antes de reforma 2012 Reforma 2012 Reforma 2022 Impacto práctico
Despido improcedente 45 días/año (máx. 42 mensualidades) 33 días/año (máx. 24 mensualidades) 33 días/año (máx. 24 mensualidades) Reducción del 27% en la indemnización
Despido objetivo/ERE 20 días/año (máx. 12 mensualidades) 20 días/año (máx. 12 mensualidades) 20 días/año (máx. 12 mensualidades) Sin cambios
Fin contrato temporal 8 días/año 12 días/año Solo fijos-discontinuos o causales Reducción drástica de la temporalidad
Salarios de tramitación Obligatorios en improcedente Solo si hay readmisión Solo si hay readmisión Pérdida económica para el trabajador

Casos prácticos y ejemplos reales

Para ilustrar mejor cómo funcionan las indemnizaciones en la práctica, analicemos dos casos reales con diferentes circunstancias:

Caso 1: Despido improcedente con contrato anterior a 2012

Javier, 52 años, director comercial

Javier comenzó a trabajar en una empresa de telecomunicaciones el 10 de enero de 2005. En marzo de 2023, tras 18 años y 2 meses, fue despedido alegando bajo rendimiento, aunque realmente se debía a una reestructuración departamental. Su salario bruto anual era de 65.000€.

Cálculo dual por la reforma de 2012:

  • Periodo 10/01/2005 a 11/02/2012: 7 años y 1 mes (7,08 años) × 45 días = 318,6 días
  • Periodo 12/02/2012 a 10/03/2023: 11 años y 1 mes (11,08 años) × 33 días = 365,64 días
  • Total días indemnización: 684,24 días
  • Salario diario: 65.000€ ÷ 365 = 178,08€
  • Indemnización: 178,08€ × 684,24 días = 121.848,66€

La empresa le ofreció inicialmente 90.000€, alegando que el despido era objetivo. Tras consultar con un abogado y presentar una demanda, Javier consiguió en conciliación judicial una indemnización de 118.000€, ahorrándose un largo proceso judicial.

Caso 2: Despido objetivo que encubre discriminación

Carmen, 34 años, administrativa

Carmen trabajaba como administrativa desde 2017. Tras comunicar su embarazo en 2022, la empresa comenzó a asignarle tareas de menor responsabilidad. Tres meses después, fue despedida por causas objetivas, alegando reorganización departamental. Le ofrecieron una indemnización de 20 días por año (unos 8.000€ en total).

Carmen sospechó que se trataba de un despido discriminatorio por su embarazo. Con ayuda de un abogado, recopiló pruebas:

  • Correos electrónicos donde se modificaban sus funciones tras anunciar su embarazo
  • Testigos que confirmaron comentarios inapropiados de su superior
  • Contratación de otra persona para su puesto poco después de su despido

Presentó demanda por despido nulo. El juzgado de lo Social le dio la razón, declarando nulo el despido y ordenando su readmisión inmediata con abono de los salarios dejados de percibir (aproximadamente 15.000€ por los 9 meses que duró el proceso).

Comparativa de indemnizaciones según tipo de despido

Indemnización tras 10 años de servicio con salario anual de 30.000€

Despido improcedente:
 
27.123€

Despido objetivo:
 
16.438€

Despido procedente:
 
0€ (solo finiquito)

Acuerdo negociado:
 
22.500€ (estimado)

Tu ruta de acción: Convirtiendo el despido en una oportunidad

Aunque un despido suele ser una experiencia difícil, también puede convertirse en un punto de inflexión positivo en tu carrera profesional, especialmente si sabes gestionar adecuadamente el proceso indemnizatorio.

Aquí tienes una hoja de ruta práctica para maximizar tus opciones:

Primeros 7 días: Asegura tus derechos

  1. Conserva toda la documentación: Guarda la carta de despido, todas tus nóminas, contrato y cualquier otra documentación laboral relevante.
  2. Consulta con un especialista: Busca asesoramiento legal específico antes de firmar cualquier documento.
  3. Solicita tu vida laboral: Este documento oficial de la Seguridad Social te ayudará a verificar tu antigüedad.
  4. Prepárate para la conciliación: Establece tu posición mínima aceptable y tu estrategia de negociación.

Recuerda: El acto de conciliación es una oportunidad real para resolver el conflicto sin llegar a juicio. Aproximadamente el 60% de las reclamaciones por despido se resuelven en esta fase.

Planifica tu seguridad financiera

Una adecuada gestión de la indemnización te permitirá afrontar con mayor tranquilidad el periodo de búsqueda de empleo:

  • Solicita prestación por desempleo: Aunque hayas recibido indemnización, tienes derecho a ella si el despido no fue voluntario.
  • Elabora un presupuesto conservador: Calcula cuánto tiempo puedes mantenerte con la indemnización y el paro.
  • Considera la fiscalidad: Recuerda que las indemnizaciones están exentas de IRPF hasta el límite legal.
  • Valora opciones de inversión segura para la parte de indemnización que no necesites inmediatamente.

Reorienta tu carrera profesional

Un despido puede ser el catalizador para cambios positivos en tu vida laboral:

  • Analiza tu trayectoria: Reflexiona sobre tu experiencia, fortalezas y áreas de mejora.
  • Actualiza tus competencias: Considera usar parte de la indemnización para formación o actualización profesional.
  • Amplía tu red profesional: Es el momento de activar contactos y crear nuevas conexiones.
  • Explora nuevos sectores: A veces, un despido es la oportunidad para entrar en sectores más alineados con tus intereses o con mayor proyección.

¿Te has planteado que esta situación podría ser el impulso que necesitabas para dar un giro a tu carrera? Muchas personas han encontrado, tras un despido, el camino hacia posiciones más satisfactorias o incluso hacia el emprendimiento.

Preguntas frecuentes

¿Puedo negociar una indemnización mayor a la legalmente establecida?

Absolutamente. La ley establece mínimos, no máximos. La negociación de indemnizaciones superiores es una práctica habitual, especialmente en posiciones directivas o cuando la empresa quiere evitar litigios prolongados. Las claves para una negociación exitosa son: conocer exactamente lo que te corresponde por ley, identificar posibles irregularidades en tu contratación o desarrollo laboral que podrían dar lugar a reclamaciones adicionales, y adoptar una actitud firme pero constructiva durante la negociación. Aproximadamente un 40% de los trabajadores que negocian activamente consiguen mejorar su indemnización inicial.

¿Qué ocurre con mi indemnización si la empresa está en concurso de acreedores?

Cuando la empresa está en concurso, las indemnizaciones por despido tienen consideración de créditos contra la masa (si el despido es posterior a la declaración de concurso) o créditos con privilegio general (si
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